El pasado 18 de febrero se celebró una nueva edición de los Premios de la Música Aragonesa. Este año tuvo más mérito del habitual, pues dentro del mundillo del Arte se conocían las dificultades económicas que estaba pasando la organización para llevarla a cabo. Finalmente, casi in artículo mortis, manos amigas de ayuda se sumaron al evento para asegurar su continuidad. Ya en el escenario, Sergio Falces y David Chapín (corazón y pulmón que hacen posible esta cita) no sólo agradecieron el apoyo, sino que anunciaron sus ansias de supervivencia contra viento y marea; si llega a ser necesario, la Gala se hará en donde haga falta. El materialismo puede con todo excepto con el espíritu que nos alimenta, pues este es de otra materia no cuantificable monetariamente.
Por ello quiero expresar mi admiración por esta gente. Estos tiempos oscuros están mostrando héroes, que es a fin de cuentas lo que hace falta. Una de las pocas cosas buenas que tiene esta “Gran Recesión”, es que está manifestando la capacidad de las personas para ayudarse mutuamente más allá de la supuesta bondad. Sergio Falces y David Chapín comandan varias naves en pos de la cultura y el Arte musical. Y precisamente la cultura será la base desde donde volver a construirnos a nosotros mismos cuando lo hayamos perdido todo.
Snif!! Cooo!! Graciaaaas!!
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