jueves, 29 de octubre de 2009

Un cementerio con voz y web propia.

Hace unos cuantos años emprendí una aventura de lo más peculiar pero una de la más placentera a nivel personal que he hecho nunca. De esas acciones en la vida de las que uno se siente orgulloso.

Siempre he visto el mundo de los Muertos como una cultura con personalidad propia. Arte, historia… misterio, por supuesto. Pero en España, a nivel popular, sólo vemos las bagatelas del mercantilismo norteamericano; cultura esta a la que hace tiempo pertenecemos. Sin embargo, en la memoria, en nuestros ancianos y en el sentimiento que negamos atisbar, se encuentra el terrible pensamiento de saber que un día todo se acaba. Esa desazón, que en la juventud duerme latente en un sueño que queda lejos, ha alimentado la trascendencia de nuestra posición en una existencia, para unos religiosa, para otros kármica, para otros inexistente… Pero siempre con un lenguaje, una riqueza cultural y simbólica, que dota cualquier lugar donde yacen restos humanos de un sentido especial.

En estas fechas quiero recordar un reto que emprendí hace diez años con mi amigo Miguel Sanza Pilas y que las nuevas tecnologías de Internet dotaron de virtual inmortalidad. Estoy hablando de la web del cementerio de Torrero en Zaragoza. Es decir, el cementerio oficial de esta ciudad.

Con el afán de mostrar la historia de este camposanto se puso en marcha un proyecto para crear este sitio web único en España. El objetivo fue y es cultural; mostrar la historia de este recinto, enseñar qué hay dentro, personas importantes de Aragón, obras de arte, tumbas de valor artístico… Todo un universo funerario rescatado del olvido y accesible en la Red. Y lo conseguimos. Bajo la supervisión de Miguel se creó un grupo de trabajo formado por programadores que atendieron las expectativas de un proyecto funcional, divulgativo y realmente necesario. En 1999 pusimos en Internet el sitio a modo de pruebas. Al año siguiente, ya era oficial. El primer web de un cementerio español y uno de los mejores considerados del mundo.

El diseño claro, bello y funcional de Miguel Sanza dio cuerpo a mis textos y fotografías. Todo es posible en la Red. La criatura creció a buen ritmo. Tanto, que comenzamos a buscar manos amigas. Entre ellas, la del Ayuntamiento de Zaragoza. Sin embargo, como ya he dicho alguna vez, los políticos y la cultura son un mal maridaje. Tan solo contamos con la colaboración desde el principio de la empresa Ros Fotocolor, que en aquella época representaba en España al fabricante fotográfico Olympus. Esa colaboración amiga me permitió precisamente entrar de lleno en la fotografía digital profesional de finales de la década de los noventa.

Y así, paso a paso hemos ido cuidando como hemos podido este bello proyecto que como cada año, por aquello del uno de noviembre, brilla un poco, sólo un poco más con luz propia.

Ahora, tiempo después, sigue ahí dando espacio a la cultura y a la interactividad del medio en el que navega. Sin querer, nuestra criatura es la web oficial de un cementerio. Nuestro foro rebosa de opiniones y quejas contra el consistorio. Y la propia web del ayuntamiento de nuestra ciudad, nos recomienda. A estas alturas, sólo nos queda agradecer a la gente que ha estado y está con nosotros en esa mirada al más allá, que se produce desde el más acá. Sin máscaras, sin titubeos, sin tomar partido en nada. Sólo mostramos lo que hay y colocamos el mundo funerario donde se merece. En su origen y en su medio natural: nuestra cultura. Esa es la gran aventura que emprendimos y que tras una década de vida sigue adelante. Quizás podría ser de otra manera. Quizás mejor y con más recursos. Pero los Muertos tienen voz propia y mucho qué decir. Os invito a que entréis en este sitio web sin miedo y con las ansias de saber y descubrir un mundo muy rico. Algún día formaremos parte de él, pero mientras, podemos aprender del mismo. La vida, entre otras cosas, es eso, un continuo aprendizaje. He aquí un granito más de arena. Espero que os guste.


www.cementerio-zaragoza.com

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